Existen médicos a los que sabemos que debemos ir una vez al año o después de determinada edad para asegurarnos que todo marcha bien con nuestra salud. Sin embargo el cardiólogo no suele formar parte de esa lista, siendo más bien un especialista al que solo visitamos cuando existen una enfermedad o condición cardíaca diagnosticada. A pesar de ello nuestro cuerpo, siempre sabio, puede enviarnos señales claras de que algo no marcha bien con nuestro corazón, saber leerlas puede ser la diferencia entre mantenernos saludables o no.

El dolor en el pecho puede ser una señal clara de que algo no marcha bien con nuestro corazón, y por tanto el motivo perfecto para visitar a un cardiólogo.

Si experimentas una sensación de opresión en el pecho intensa, que se mantiene en el mismo lugar siempre y generalmente en el centro, con una duración mayor a un minuto y que muchas veces se manifiesta tras un esfuerzo físico, es importante visitar a un especialista cuanto antes. Si además este dolor muchas veces se extiende también a los brazos, el cuello o la mandíbula debes acudir al médico de inmediato para descartar cualquier condición cardíaca.

La fatiga y el cansancio sin razón aparente debe ser vigilada de cerca para determinar en qué casos es conveniente visitar a un cardiólogo. Si tras realizar una actividad física mínima, como subir algunas escaleras o correr rápidamente, sientes una pérdida de aire intensa y una gran fatiga, lo mejor es ver en qué estado se encuentra tu corazón.

La falta de resistencia al realizar mínimos esfuerzos físicos también puede detonar un problema cardíaco.

Mareos frecuentes

Salvo aquellos casos en los que al estar acostados o sentados durante mucho tiempo nos levantamos bruscamente, sintiendo la típica desorientación propia de este escenario, estar mareado no es algo que a la mayoría de las personas les ocurra con frecuencia.

Cuando sentimos mareos con cierta frecuencia en los que estamos muy desorientados o, en el peor de los casos, cerca de perder la consciencia, es muy importante realizarnos una revisión médica incluyendo un chequeo cardíaco.

Hipertensión y colesterol alto

Las personas que, tras un examen médico, detecten la presencia de hipertensión arterial y/o colesterol alto, especialmente si son mayores de 40 años, deben acudir a una revisión con un cardiólogo. Ambas condiciones ponen en riesgo la salud de nuestro corazón haciéndonos más propensos a padecer enfermedades cardíacas por lo que conviene prestar atención a estas señales y tomar las medidas para bajar la tensión arterial y reducir el colesterol.

Otras señales de que debes ir al cardiólogo

Nuestra edad, herencia o condiciones de salud también pueden propiciar una visita al cardiólogo, por eso se recomienda acudir a un chequeo general si:

  • Eres mayor de 40 años y padeces diabetes, hipertensión o colesterol alto.
  • Eres mayor de 40 años y alguno de tus familiares directos ha sufrido un infarto antes de los 50 años.
  • Mujeres que estén entrando en la menopausia, pues a partir de este momento el riesgo de afecciones cardíacas se incrementa.
  • Si padeces de obesidad y/o eres sedentario.
  • Personas que sufran de alcoholismo.
  • Si has detectado que ambos tobillos se inflaman sin causa aparente y además padeces fatiga y falta de aire al realizar actividad física.